Mi mama Ponga |
Si todas estas flores amarillas fueran pelotas de tenis... |
Tengo un olfato para las pelotas, María dice que debería ir a trabajar como recoge pelotas en los partidos de tenis, pero no estoy seguro que lo pudiera hacer. Es que tengo un defecto, uno solo, casi nunca quiero soltar la pelota y creo que no me aceptarían...
Orgulloso de mi colección |
Cuando mudamos a Tenerife, Jorge sin preguntarme a mi, regaló todas las pelotas buenas a un entrenador de tenis de los niños. Aunque me dolió, creo que el hizo bien, al final solo puedo jugar con una pelota a la vez. He intentado muchas veces coger dos pelotas a la vez, y aunque tengo una boca enorme, no lo he conseguido. ¿A lo mejor debería practicar mas?
Me encanta jugar con la pelota en la playa |
María siempre guarda todas las pelotas. Me trata igual que a los niños hoy en día con sus móviles, solo me dejan jugar un momento. Aunque tengo que reconocer, que no me la quita sin mas sino siempre me la cambia por un caramelo y así no me siento tan mal.
En la vitrina en la sala tenemos una pelota, me parece un sitio raro para guardar una pelota de tenis... He pedido varias veces que María me la da, pero ella dice que me puede dar todas las pelotas menos esa. Dice que tiene el autógrafo de un tal Nadal...
Esta pelota no me la dan ☹️ |
Si, soy adicto a las pelotas de tenis, pero reconozco que me gustan todas las pelotas y también los globos... Lo mas importante es que alguien juega conmigo ❤️
¡Guau, guau! Un lametón, Picón 🐾